La pérdida del pelo o alopecia es un problema que afecta en mayor medida a los hombres y en menor a las mujeres. Por esa razón el cuidado del cabello debería compartirse en casa, para que ninguno se lleve la mala sorpresa de encontrar pelos en la almohada. Debido a factores hereditarios, ausencia de vitaminas, estrés y cambios hormonales las mujeres están propensas a padecer este problema a partir de los 30 años. Si tienes alguna duda o quieres empezar a controlar este problema capilar, haz clic aquí y recibe la ayuda que necesitas.
Por medio de una alimentación balanceada y, de ser necesario, el uso de suplementos vitamínicos, es posible lograr que los síntomas de la alopecia se retrasen o simplemente no aparezcan. En Hair Doctors hemos preparado un listado de hábitos saludables para que, al ponerlos en práctica, puedas disfrutar de los beneficios de tener una cabellera saludable y sin riesgo de disminuir su volumen gracias a los beneficios del cuidado natural.
1. Incluye una mayor fuente de vitamina A en tu dieta
El consumo de vitaminas puede ser de gran ayuda en el proceso de frenar la caída del pelo. La vitamina A es una de las más recomendadas por su capacidad para estimular el crecimiento del cabello. Alimentos como la zanahoria, las espinacas, el brócoli y la leche pueden aportar la cantidad necesaria de esta vitamina para mantener tu salud capilar.
2. Consume más vitamina B5, y no es tan desconocida como parece
Esta vitamina ofrece como beneficio la regeneración de la piel, del cabello y en especial del cuero cabelludo. Podrás encontrarla en el pollo, los huevos y los alimentos lácteos. Así que es muy posible que ya estés de sus beneficios sin darte cuenta.
3. Usa la vitamina C como base para tu sistema inmunológico
Esta vitamina fortalece, repara y promueve el crecimiento del cabello debido su capacidad antioxidante. Búscala en la naranja, el limón, la fresa y la guayaba en climas tropicales.
4. No dejes por fuera de tu alimentación la vitamina E
Para fortalecer el pelo, mantenerlo en su sitio, conservar su salud y mantener su belleza. Encuentra este nutriente en yemas de huevo, brócoli y leche de soya.