Existen casos en los cuales gente que estaba presentando episodios de caída capilar muestran un receso e incluso una recuperación sin precedentes, aún cuando no se ha ejecutado medida alguna para contrarrestarlo.

Pero todo proceso corporal tiene una causa latente y esto no es algo que ocurra de la noche a la mañana por arte de magia. En muchos casos los episodios de pérdida capilar pronunciada se presentan por casos de estrés extremo.

Cuando la persona está pasando por momentos difíciles o ha tenido un trauma reciente la pérdida de cabello es normal, puesto que este es causante de la pérdida del sueño que tiene como consecuencia una falta de energía, la cual a la hora de distribuirse se usa en procesos más importantes que el mantenimiento de los folículos.

El estrés normal por llegar tarde al trabajo no es suficiente para generar caída el pelo. A corto plazo el estrés de cada día no afectará a tu cuerpo, pero traumas físicos o emocionales asociados a enfermedades pueden llevar a cambios en los hábitos alimenticios y de sueño.

Estos cambios en los hábitos son lo que directamente se correlaciona con la caída capilar, así que cuando retomamos costumbres más saludables podremos ver como ese proceso de caída capilar milagrosamente abandona la batalla. El ver de nuevo como crece el cabello no es sólo un indicador que se ha detenido el proceso de caída sino también que en general como personas nos encontramos más saludables que antes

También debemos recordar que la caída de algo de cabello es normal, ya que el ser humano tiende a perder cerca de 100 folículos capilares en promedio al día. La mayoría de estos cabellos caen en la ducha diaria, en el peinado o con el viento, pero es un proceso natural de renovación y no debe preocupar a las personas ver caer algo de cabello cada día.