Sufrir de caída del cabello es uno de los temores de muchos hombres y mujeres en el mundo, pero desde antes que comiencen a aparecer los primeros signos podemos tomar medidas preventivas en cuanto al uso de colorantes para disminuir su efecto por nuestra cabellera.
Uno de los grandes “NO” en nuestra vida para evitar potenciar la pérdida capilar con los llamados peinados permanentes. Esto se debe a que los permanentes consisten en alisar o rizar el cabello de manera química, con lo cual se rompen los enlaces de cada una de las fibras capilares para darles una forma diferente.
De la misma manera los tintes provocan daños en el cabello, pues los químicos que contienen reforman nuestros folículos capilares dejándolos mas quebradizos y débiles. Por esta razón no es aconsejable tinturarse más de una vez cada 6 semanas y cuando se realiza comenzar a usar acondicionador tras el champú para devolver algo de las capas protectoras que ha perdido.
Así mismo, oxigenar el cabello en búsqueda de una apariencia totalmente distinta debe ser evitado puesto que remueve el pigmento natural y cambia químicamente las cutículas haciéndolas más susceptibles al daño natural que sufren día a día.
Por otro lado las coletas apretadas o moños demasiado ajustados deben irse de nuestros peinados, pues rompen las cutículas y tornan el cabello quebradizo en los puntos donde se ata. Un cabello quebradizo es presa mayor de situaciones de pérdida capilar, pues no se nutre de igual manera y tiende a caerse con el más mínimo daño o con jalones constantes a los cuales estará sometido mientras se realizan los diferentes tipos de peinados.
Así es como con simples recomendaciones podremos ayudar a que nuestro cabello se mantenga saludable y no allanarle el camino a la pérdida capilar, sin importar el momento en que pueda llegar.