El pelo es un elemento esencial de nuestra identidad y perderlo podría significar perder una parte de nosotros mismos. Entonces, para mantener ese preciado tesoro que adorna tu cabeza y simboliza tu personalidad, debes prestar atención a los productos con los qué la lavas y cómo lo haces. No se trata del aplicar algo que deje tu cabello perfumado ni de aplicar grandes cantidades para que este limpio.
Para lograr una limpieza duradera y efectiva sencillamente:
- Opta por el agua fría o tibia, el agua caliente reseca el cabello.
- Procura no lavar tu cabello repetidas veces en un día ni de un día para otro. El exceso de agua es perjudicial porque afecta terriblemente al cuero cabelludo.
- Revisa el envase de tu champú y confirma que sea el indicado para tu tipo de cabello. Preferiblemente que sea a base de productos naturales, ya que los champús que producen mucha espuma son muy fuertes. Pueden eliminar la grasa que se acumula en el cuero cabelludo, pero también pueden destruir los lípidos naturales que nuestra piel genera para defenderse de forma natural.
- Aplica una cantidad de champú apropiada para tu cantidad de cabello.
- Realiza masajes circulares sin mucha fuerza con la yema de los dedos. Comienza desde el cráneo hasta las puntas.
- Remueve muy bien el champú.
- Aplica el acondicionador. Hazlo de medios a puntas. Si lo haces desde el cuero cabelludo, el cabello se engrasara rápidamente.
- Enjuaga nuevamente y cerciórate de que no queden residuos.
- Evita envolverte una toalla en la cabeza con mucha fuerza. Procura ir secando las puntas frecuentemente, ya que el cabello es mucho más sensible cuando esta mojado.
Seguir estos pasos puede hacer de tu cabello uno sano y fuerte. No dejes que se debilite o quiebre para comenzar a cuidar de este. En caso de que la alopecia no te deje disfrutar de una abundante cabellera, no te preocupes más. Haz clic aquí ahora y da el primer paso para traer de vuelta el pelo a tu vida.
