La persistencia ayuda a mejorar los hábitos y, si aplicas esto a los cuidados de tu barba, cada vez la lucirás más sana y abundante.
Lava, aclara y seca la barba
Es lo primero que debes hacer cada día y lo más recomendable es hacerlo con la ducha para mayor comodidad y efectividad. Para lavar debes usar un jabón especial para barbas y asegúrate que penetre hasta la piel, así eliminaras todos los residuos que se acumulan. Aclara con bastante agua y ojalá tibia, no debe quedar ningún residuo de jabón. Por último, sécala muy bien desde la raíz del bello hasta las puntas, puede ser con un secador de aire suave.
Aplica acondicionador
Es un producto para el pelo y vellos que sirve para dejarlo más manejable y radiante. Además, es un excelente hidratador que repara los daños ocasionados por la resequedad y evita que se encrespe y se vea desarreglada.
Bálsamos para barba
Un buen bálsamo para la barba debe hidratar tu vello facial, nutriz el folículo piloso por capilarización, proporcionar una cierta fijación para que lo puedas estilizar, y dar apariencia de grosor a tu barba. Si es de buena calidad, hidratará la piel debajo de tu barba, ablandará el vello facial, reducirá el picor, y nutrirá los folículos pilosos para que tu barba crezca sana.
Estimula el crecimiento
Lo ideal es que antes de dormir laves y seques muy bien la barba. Consigue un cepillo de cerdas suaves y peínala algunos minutos por la noche, de esta forma, lograrás estimular los poros de la piel y generarás un mejor y más rápido crecimiento debido a que tu sangre circulará mejor.