Los tatuajes se utilizan principalmente en cicatrices y buscan disimularlas dibujando por imitación el color y dirección del pelo.
La micropigmentación capilar es una técnica que consiste en la implantación de pigmentos específicos a nivel epidérmico, consiguiendo una simulación óptica del nacimiento del pelo en el cuero cabelludo. Las diferencias entre la micropigmentación y el tatuaje son muchas, pero sobresalen las siguientes:
– El pigmento en la micropigmentación es un pigmento natural que no cambia de color. (En el tatuaje convencional cambia el color con el tiempo y con el sol).
– En la micropigmentación capilar no se hunde la aguja más de 2 o 3mm. (En el tatuaje tradicional hunden la aguja entre 6 y 8 mm)
– En la micropigmentación capilar el efecto es semipermanente (En el tatuado es permanente)
– El detalle artístico y el refinamiento del “dibujo” es lo que marca la diferencia y la naturalidad.
– Con la micropigmentación capilar se logra camuflar cicatrices, entradas y dar un efecto de mayor densidad en zonas con disminución capilar.
– Una opción interesante en casos donde la zona donante es insuficiente.
– Los resultados son inmediatos.
– Puede aparecer un leve enrojecimiento que se desvanece en un par de días.