Ventajas y desventajas del trasplante capilar
No todas las personas son aptas para un injerto de cabello, por esta razón es mejor evitar sorpresas desagradables y consultar con expertos, quienes te recomendarán el mejor tratamiento de acuerdo a tus necesidades.
Según una investigación del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (National Institutes of Health – NIH), el injerto capilar es un procedimiento quirúrgico con anestesia local, que puede presentar en ciertos casos, sangrado o infección, una mala cicatrización del paciente o una apariencia poco natural en algunos mechones al momento que el pelo vuelva a crecer.
Aquí te contamos en qué casos no podrías tener un implante, o si es el caso, qué método utilizar. Recomendaciones que vale la pena tener en cuenta:
Cuatro criterios que no permiten hacer un trasplante capilar:
Debes ser evaluado de manera individual por el cirujano, ya que el trasplante es la última fase de un completo tratamiento médico. Existen cuatro criterios básicos por los que no todos los pacientes son candidatos a tener un trasplante de cabello exitoso:
1. La edad: Pacientes entre los 18 y 25 años no son buenos candidatos para este procedimiento, ya que la pérdida capilar es muy reciente y seguirá progresando en un futuro. Hacer un trasplante a temprana edad, puede llevar a una mala distribución del pelo, ya que el especialista no podrá identificar de forma exacta cuánta cantidad de pelo se perderá en los siguientes años.
2. El sexo: La pérdida del cabello en hombres y mujeres no es la misma. En los hombres las áreas alopécicas son más localizadas, por el contrario en la mujer, la distribución es más difusa en toda la cabeza.
La mayoría de los hombres pueden someterse a este procedimiento, excepto aquellos con pelo fino difuso, mientras que la mayoría de las mujeres no son buenas candidatas, salvo en los casos con pérdida en áreas bien localizadas.
3. La extensión de la pérdida capilar: Al ser más evidente la pérdida capilar, mejor será el resultado, ya que el especialista estará seguro de colocar pelo en las áreas correctas.
4. El tipo de pelo: Un pelo grueso con gran cantidad de melanina dará una mayor densidad y lucirá mucho mejor después del procedimiento. El pelo crespo también dará mayor apariencia de volumen. Por el contrario el pelo liso no genera la impresión de volumen que se espera.
Dos tipos básicos de implantes:
Algunas técnicas de implante capilar pueden ser más dolorosas que otras y el malestar del paciente, así como su grado de recuperación dependerá de la técnica seleccionada.
Existen dos tipos básicos de trasplantes capilares:
1. Parte de la extracción de una tira de piel con pelo de la parte posterior de la cabeza, que luego es diseccionada para obtener unidades foliculares a ser trasplantadas en las zonas calvas: el postoperatorio es doloroso y puede dejar cicatriz, debido a que en la extracción se seccionan además de la piel, nervios y vasos sanguíneos.
2. La más reciente y adecuada, porque no queda ningún signo visible del trasplante, es el método FUE (en inglés, Folicular Unit Extraction, o extracción individual de folículos): extrae directamente la unidad folicular de la zona donante, sin dejar marca alguna para luego insertarla seguidamente en la zona despoblada. (Cónoce más sobre el método FUE)
Ten presente que siempre que la intervención sea realizada por un equipo quirúrgico experto que conozca y siga la técnica adecuada, el resultado será bastante natural.
Lo más recomendable si estás tomando la decisión de hacerte un implante, es consultar con un especialista y revisar tu estado de salud en general, así tendrás un procedimiento exitoso que te ayudará a recobrar tu confianza y verte como quieres.