Aunque es un problema que normalmente asociamos con los hombres, las mujeres no se libran de sufrir este problema. Sin embargo, la alopecia golpea de forma más fuerte a las personas de sexo masculino. 9 de cada 10 hombres mayores de 21 años sufrirán algún síntoma leve de alopecia durante su vida y hasta el 50 por ciento de ellos mostrará como mínimo una coronilla despoblada luego de los 40 años. La situación es tan seria que algunas estadísticas indican que de dos hombres maduros, uno de ellos sufre de alopecia.
Esta condición suele presentarse en los hombres y su causa está relacionada con la acción agresiva de la hormona dihidrotestosterona, que se traduce en el daño de los folículos responsables del crecimiento del cabello. Cuando una persona tiene alopecia androgénica comienza a notar cómo sus cabellos son cada vez más delgados y débiles, hasta que llega el momento en que los folículos desaparecen. Normalmente, los efectos de este tipo de calvicie comienzan a ser notorios a partir de los 30 o 40 años de edad.
Por un lado influye la función de los andrógenos u hormonas masculinas y por otro los factores hereditarios. Es más frecuente si en la familia hay otros casos de alopecia androgenética, aunque también se puede presentar sin que existan antecedentes y ser solo una consecuencia hormonal.
Esto se debe a que la hormona dihidrotestosterona está relacionada fuertemente con la testosterona, una de las hormonas dominantes en el sistema de los hombres. Cuando la calvicie se presenta en las mujeres, es importante que se realice un control sobre el estado y niveles hormonales, pues podría indicar que la testosterona está por fuera de los rangos normales para el sexo femenino.
Es muy normal escuchar que una persona se quedó calva por usar en exceso gorras, sombreros o un casco. También se dice que el contacto con el sol, lavar el cabello todos los días y los productos como tintes, son los culpables de que se presente esta condición. Sin embargo, cuando hablamos de alopecia androgénica, estos factores no tienen nada que ver con su aparición. Por supuesto, luego de ser diagnosticada, es muy probable que tu dermatólogo te aconseje cambiar ciertos hábitos que pueden acelerar la debilitación del cabello, pero estos no son la causa de la aparición de la condición.
No existe un producto milagroso que te haga recuperar tu cabellera. Sin embargo, si existen muchos tratamientos que mejorarán notablemente la apariencia de tu cabello. Te aconsejamos que busques personal experto y analices cuál es la mejor opción para ti. Dependiendo de tu caso, puedes acceder a trasplantes, plasma, pigmentación o tratamientos no quirúrgicos.
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