Todos tenemos el potencial de convertirnos en alguien deseado, solo necesitamos un pequeño empujón y el ajuste de unos detalles mínimos en nuestra persona que nos harán pasar de sujeto normal a hombre ideal.

Debemos cuidarnos

No implica que tengamos que estar 24/7 en el gimnasio ni que manejar unos abdominales de hierro, porque aceptémoslo, nosotros no somos así y si lo fuéramos este punto ya estaría resuelto. Lo que queremos decir aquí es que debemos de vez en cuando manejar hábitos saludables, como en la alimentación intentar comer de manera balanceada o prácticar algun deporte ocasionalmente.

Si la imagen de una persona sentada en el sofá con comida chatarra no nos describe a la perfección implica que lo estamos haciendo bien. La mayoría de mujeres no desea al adonis con músculos de dios griego, si no una persona que sea consciente de si misma y que desee cuidarse.

El cabello es la clave

La calvicie hace ver a las personas mucho mas inaccesibles, más rudas y de mayor edad de lo que realmente son, razones por las cuales no podemos dejar que las entradas dominen nuestra cabeza.

La prevención aquí es nuestro mayor aliado con un cuidado desde jóvenes, pero si ya nuestro cabello esta perdiendo la batalla lo mejor es consultar con los expertos de Hair Doctors para realizarse un trasplante capilar y volver a tener un cabello que ellas amarán y otros hombres envidiarán.

Modales básicos

Saber cual tenedor usar en un postre y cual en una entrada es un logro, pero lo que realmente importa son cosas básicas como el sentarse bien, no mancharse al comer y manejar con delicadeza situaciones como charlas de mesa o estornudos imprevistos.

Ser un adulto

Podemos ser grandes pero ¿somos realmente unos adultos? Ese es el gran cuestionamiento que a veces aleja a las mujeres de un hombre.

No tener control de sus gastos, que otros le impongan horarios de llegada, tener que reportarse ante alguien por deseo sino por obligación o la imposibilidad de llevar a cabo sus planes de vida porque otro se lo impide son cosas que indican que una persona no es lo suficientemente madura como para considerarse material de relación. Así que tomemos las riendas de nuestra vida y seamos una persona independiente y autosuficiente.

Conversador increíble

Una cosa es hablar y otra que sea agradable conversar con nosotros, es por ello que debemos cultivarnos en muchos temas para nunca quedarnos sin material de conversación.Tener una mente abierta y un hambre de conocimiento nos da la base para poder opinar, no solo en temáticas polémicas sino también es cosas pequeñas y graciosas, o en los mismos relatos de vida.

Debemos salir de nuestro cascarón e intentar conocer de todo lo que existe, también estar abiertos a escuchar y aprender de los demás para que siempre que exista una conversación podamos continuarla.

Un gran bailarín

Puede que la salsa se nos dificulte o un tango sea imposible, pero con la práctica si dominamos ritmos más suaves y fáciles como el merengue, reggaetón o incluso electrónica (todo lo que se ponga en fiestas sociales) podremos salir victoriosos.