Este tipo de trasplantes se suelen realizar en:

• Pacientes que presentan vello facial fino o escaso
• Presencia de cicatrices pos traumáticas en cara, por ejemplo en casos de antecedente de cirugía de labio leporino, lifting facial, quemaduras, etc.
• Pacientes que deseen aumentar la densidad folicular existente.

Al igual que en el trasplante capilar, la zona donante para esta técnica es la parte posterior y/o de los lados de la cabeza ya que esta es la zona con mayor densidad folicular y sin compromiso genético en casos de alopecia.

El procedimiento de extracción e implante es muy similar al proceso usado en el trasplante capilar. Generalmente se realiza en una sola sesión, es un proceso ambulatorio y con anestesia local.

Primero se extraen las unidades foliculares de la zona donante y luego se injertan en la zona receptora de la cara. Se deben tener en cuenta aspectos importantes en el implante tales como el ángulo correcto del crecimiento del vello facial, lograr la mayor densidad posible del área de interés y crear un patrón irregular de crecimiento, sin crear líneas perfectas.

Además, es importante también anotar que los folículos que se implantan deben ser solamente de un pelo para lograr completa naturalidad.

El resultado es prácticamente el mismo ya que el proceso de implante es igual con cualquiera de las técnicas utilizadas. La diferencia radica en la forma de extracción de los folículos de la zona donante. Dependiendo de la cantidad de folículos necesarios a trasplantar se contemplara que técnica es la mas recomendada en cada caso.

• Técnica de Extracción Folicular Individual (FUE): En casos en que el paciente use el pelo bastante corto o en los que la zona a cubrir no es tan grande, la técnica FUE puede ser la mas conveniente. Para esta es necesario rasurar con la cuchilla # cero las zonas cervico occipital y temporal ya que tomaremos esta área como zona donante. Se realiza la extracción individual de cada folículo dejando puntos de cicatriz que por su diámetro milimétrico serán prácticamente imperceptibles a pesar de usar el pelo muy corto.

La incapacidad que genera este procedimiento es mas estética que física. Normalmente los primeros días se ve el área del implante enrojecida con “costras” alrededor de los folículos implantados. Esta apariencia dura alrededor de una semana.

Nuestra recomendación es usar un tapabocas durante los días de recuperación para cubrir el área y para proteger la misma de los rayos del sol. En los 10 días posteriores al procedimiento normalmente la zona ya no tendrá costras. Durante los días siguientes el paciente puede notar un leve enrojecimiento en el área intervenida, sin embargo, este usualmente desaparece a las 2 semanas o antes.

El resultado inmediato tras el tratamiento es una barba con aspecto de 3 días sin afeitado. Esto permite al paciente evaluar en el mismo momento el éxito del trasplante.

Aproximadamente al mes de realizado el procedimiento el área quedara despoblada, es decir, sin folículos visibles, sin embargo, lo que se pierde es solo la parte externa de los mismos ya que el folículo como tal queda internamente.

Este va a tener un crecimiento progresivo de aproximadamente 10% cada mes por lo cual el resultado será paulatino. El crecimiento de la totalidad de los folículos implantados se observara aproximadamente entre los 10 a 12 meses posteriores al procedimiento.

Es permitido afeitarse a los 10 días posteriores al trasplante. El vello facial injertado seguirá creciendo de forma natural a la zona de donde procede.

Si. Debido a que la zona donante de la cual se obtienen los folículos es una zona que no presenta predisposición genética a la alopecia, estos folículos perduraran durante toda la vida en la zona en que se implanten.